La elegía del desconsuelo
Con la esperanza descalza,
herida la luz,
sin el pan cotidiano,
cuando en la madrugada no hay paz.
Vestidos, desnudos,
la elegía del desconsuelo.
Mujeres y niños,
la elegía del desconsuelo.
Extranjeros.
La palabra es fría sin camino,
ciudad del dolor,
verdad velada
como la ausencia de un cielo compartido.
Proscritos y limpios,
la elegía del desconsuelo.
Hambrientos sin sueños,
la elegía del desconsuelo.
Extranjeros.
Despojados del gozo,
arrebatados,
violentados,
en la ceremonia del futuro roto.
Mujeres y niños,
la elegía del desconsuelo.
Las mionas del miedo,
la elegía del desconsuelo.
Extranjeros,
extranjeros.
Texto y música: Antonio J. Caballero